Cuando tenía 26 años, tuve que abandonar la casa donde vivía, terminé sin matrimonio, sin hogar y lejos de la ciudad que conocía hasta ese momento, me tocó empezar de cero en una Ciudad mcho más grande donde no conocía a casi nadie, sin amigos, sin trabajo y solo algunos familiares. Antonio Solana, mi Pancho Tabaco me ayudó a comprar mi primer colchón para dormir y mi primera cama cuando llegue y me envió 200 usd para ayudarme con los gastos bajo promesa mía de que en cuanto pudiera le devolvería cada centavo. Jamás me aceptó un centavo de regreso y siempre me hacía prometerle que en lugar de regresarle el dinero a él, hiciera un acto de ayuda a otra pérsona, un acto de bondad para otra persona necesitada, que lo ayudara a levantarse estando así en mis mismas condiciones. Para mi eso fue una lección de vida, esta es una de las huellas más hermosas que dejó en mi vida, por solo mencionar una, pues dejó huellas llenas de carño, desprendimiento y bondad para toda mi familia que siempre agradeceré y llevaré en mi corazon . Mi otro Padre te aseguro que, como hasta ahora, viviré todos mis días honrando tus enseñanzas.
Yarina
21st January 2022